No puede faltar a un viaje de peregrinación la pincelada de picaresca . Como protagonista confieso mi pecado y me autoimpongo la penitencia escribiendo estas líneas , con el propósito de la enmienda de que nunca daré motivos para volver a escribirlas..... Así fué como habíendo olvidado la toalla en el albergue de Portomarín , me asalta la malintencionada idea de apropiarme de una limpia en el cuarto de lencería de la pensión que a la sazón no está cerrado con llave. Pero he aquí que las cámaras de vigilancia me delatan y al dia siguiente en el albergue de Ponte Oleira donde termino esta penultima etapa recibo un washap de la Pensión de Santiago con una fotografía en la que se me ve saliendo del cuarto de la ropa con una toalla debajo del brazo. ¡, que bochorno! pillado. En mi descargo alego que a pesar de que mi primera intención fué la de sustraer la toalla, sin embargo en última instancia mi conciencia me llama a la sensatez, me arrepiento y después de usarla, la dejo en la repisa del baño. Me comunican que lo han comprobado y que disculpe la molestia. Con un regusto un poco raro ahí queda la cosa. Por Ponte Maceira, puente medieval plagado de leyendas jacobeas, cruzo el caudaloso río Tambre y continuo por caminos de tierra con algunos tramos de asfalto, evitando al máximo posible el agobiante tráfico de la carretera. Llego a Ponte Oleira donde encuentro una cómoda habitación de ocho literas para mi solo. Todo un lujo que me permite descansar plácidamente antes de acometer la última y definitiva etapa de este viaje.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ZELENSKY HASTA EN LA SOPA
Zelensky por la mañana. por la tarde, Zelensky en el Congreso, con los Reyes en Palacio , con Sánchez contemplando el Guernika de Picasso ...
-
Durante los últimos tres dias en Dublín he podido vivir una de las experiencias literarias más fascinante como lector; unir el placer de v...
-
Conoces el secreto de detener el tiempo en un instante con un clic capturas la vida y la luz se enciende allá donde llega el alma con suav...
-
En la habitación compartida, sueños entrelazados, una croata y un irlandés, susurros de Joyce flotan en el aire, sin saber lo que el dí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario