sábado, 18 de enero de 2020

ME CAGO EN ESE DIOS

Dios cré una serpiente para hacer caer en el pecado a Adan y Eva, chafándonos el paraíso al resto del personal. Dios envió siete plagas terroríficas sobre los egipcios, lluvia de fuego, angeles exterminadores, plagas de langosta, inundaciones, vamos, que se le fue un poco la mano. Dios ordenó  a las aguas del mar Rojo cerrarse justo en el momento en que los ejércitos del Faraón estaban en el medio.¿No podía hacerlo antes de que entrasen en ellas los soldados egipcios?.  Dios, en una de las bromas más pesadas que se pueden dar, pidió a Abrahan sacrificar en su honor a su único hijo . Dios mando a los hebreos vagar años y años por el desierto y no se cuál sería el motivo. Lo único que querían era llegar a la tierra que el mismo Dios les habia prometido. Dios organizó  tres aguerridas cruzadas con el fin de pasar a sangre y fuego a los infieles en la tierra santa, mujeres y n iños incluidos. Dios hizo quemar a Savonarola en  la hoguera por querer ser un ilustrado. Dios mandó al sumo pontífice de Roma condenar a Galileo por decir que era la tierra la que giraba alrededor del sol y no viceversa. En el nombre de Dios los cristianos españoles evangelizaron a los indios americanos espada en mano .Dios le dijo al oido a Franco que organizase una santa cruzada para acabar con el comunismo y liquidar de paso a todo aquel que no pensara como Dios manda. Yo no es que sea creyente, pero si lo fuese, no podía quedarme con ese dios severo y vengativo que ordena semejantes barbaridades. Me consta que para algunos existe otro dios de amor.

CUENTO SOMALIE


Nuestras miradas se perdieron en el Indico esmeralda. Sentados en la arena, su brazo rodeaba mis escuálidos hombros rociándome con sudor paternal ; arduo trabajo de hincar el arado para arrancar unos miserable chelines a la yerma tierra del cuerno africano. Respiraba satisfecho. El enorme jurel que aun aleteaba sobre la arena lo vendería en el zoco de Mogadiscio por ochenta dólares .  Con ellos podría comprar leche, medicamentos y quizás algunas golosinas para sus cinco hermanos. Hacía algunas semanas que la extensa playa estaba algo más limpia. Acres y acres de arena blanca aun salpicada de algún pez muerto. No hacía mucho  que cubrían casi por completo el arenal. En el mar alguna barca de pescadores,  pero ni rastro de los gigantescos buques factoría. Encajado entra las rocas un bidón impregnado de petróleo y algas podridas  apenas dejaban atisbar el dibujo negro de un par de tibias y unas letras que se me antojaban en inglés, no lo sé con certeza,  jamás había pisado la escuela y ahora ya es tarde, no puedo perder el tiempo, debo de ayudar a la familia y aprovechar la dura temporada de pesca que se avecina. – Dime, padre, ¿ya habeís elegido nombre para el bebé? – Si hijo- me respondió con una blanca sonrisa enmarcada por la oscuridad de su tez mientras nos dirigíamos  a casa- claro,claro, JACK SPARROW.

EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE

  Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...