viernes, 3 de junio de 2022

PARIS-FINISTERRE Etapa 10 Mimizán-Capbreton


DISTANCIA: 80kms
DIFICULTAD TECNICA: Fácil


Repuestos ya de la paliza de ayer partimos muy de mañana felices y contentos después de un contundente desayuno. Penetramos en el interminable pinar de la Landas donde hojas, aves, ramas, insectos....todo  parece acogernos como a hijos pródigos a quien se les da la bienvenida. Bosque balsámico y acogedor, aunque no venerable por lo artificial de sus plantaciones de pinus pinaster, pino industrial que forma parte de la riqueza de esta región de Aquitania cuna  de la fascinante Leonor.   El cielo azul cobalto se funde con la serenidad del mar y del bosque . La Velodysee transcurre unas veces al lado de la playa, otras bordea estanques de aguas cristalinas haciendo el camino muy tranquilo y apacible. Pedaleamos despacio, sin prisa, mirando a todas partes, saludando a las flores, a los árboles, atentos al más leve ruido que pueda producir algún habitante de este fantástico bosque. Es fin de semana y los campings ofrecen bungalows para peregrinos . La pista, en perfecto estado, nos permite desarrollar  velocidad suficiente y así llegamos contiempo de sobra a Capbretón donde encontramos alojamiento en la Maison de los Apóstoles, un antiguo e inquietante caserón con aspecto de residencia psiquiátrica a lo que con anterioridad estaba dedicado este destartalado edificio, según nos relató un empleado venezolano muy parecido al director Gustavo Duhamel con el que rápidamente Félix entabla animada conversación. En la farmacía compro una rodillera para reforzar una de mis piernas que comienza a tener alguna molestia. Afortunadamente solo la uso durante un dia y nada más que media jornada. La ciudad, enclavada entre el mar y el bosque, fue un importante centro ballenero hasta principios del siglo XVI, sus pescadores eran hábiles y audaces arponeros que no se apartaban de la costumbre de ofrecer la mejor parte del cetáceo, la lengua, a la iglesia de Saint-Nicolas como se puede ver en las fotografias que adjunto .

PARIS-FINISTERRE Etapa 9 Pissos-Mimizan


DISTANCIA: 68,22kms
DIFICULTAD TECNICA: Moderado


 Al fin se va a cumplir mi deseo de encontrarme con el Atlántico y colmar mis ansias de descansar plácidamente en una habitación para mi solo , de sumergirme bajo el agua tibia entre la espuma de la bañera y, quien sabe, hasta darme un chapuzón en las seguramente frías   aguas de estas interminables y blancas  playas. Pero aun nos quedan sesenta y ocho kilómetros hasta Mimizán circulando por pistas arenosas que en ocasiones  nos obligan a poner pie a tierra y empujar nuestras bicis  que hunden las ruedas en el espeso barro  bajo el peso de las nutridas alforjas . Así que muy cansados por este esfuerzo adicional reponemos fuerzas en un restaurante de carretera ya con todas las trazas de chiringuito de playa cuya cercanía intuimos. El lago de Biscarrosa, todo una mar, nos da un anticipo del océano. En ocasiones el camino atraviesa fincas particulares, abrimos y cerramos de portillas , y así pedaleando sin parar enlazamos con la famosa Velodysee, verdadera autopista para cicloturistas,  alivio de nuestras bicicletas. Esta gran ruta que parte de Bretaña recorre paralela al mar la costa de Francia de norte a sur. A toda velocidad llegamos a Mimizán, centro veraniego muy animado donde la práctica del surf lo invade todo. Tiendas, mercadillos, terrazas, muchas tablas, todo un paraíso para la práctica de este deporte.  Finalmente, el Hotel Athlantique, con terraza mirando al mar, habitación confortable, pero compartida y , ¡vaya hombre!, no tiene bañera. Sentados en la arena contemplamos una puesta de sol y extasiados con su impresionante belleza no paramos de hacer fotos. 

PARIS-FINISTERRE Etapa 8 Burdeos-Pissos


DISTANCIA: 82,73 KMS
DIFICULTAD TECNICA: Moderado




 El canto del gallo al amanecer  se repite haciendo eco a traves del lecho del rio que fluye por un lado de la granja, el olor a hierba, los pies descalzos, caballos pastando junto a las  ovejas, el ir y venir del granjero y su mujer en un trabajo inacabable hasta la puesta de sol. Esa es la paz que ya necesitamos después de unos dias bastante complicados en los que nos llegamos a cuestionar  hasta el mismo viaje. En Pissos, final de jornada, no existen albergues, tan solo un hotel que está cerrado por temporada . El empleado del ayuntamiento que habla español fluido nos busca alojamiento en una granja a cinco kms de esta ciudad. Un descubrimiento perfecto para descansar y relajarnos. Bienvenidos a la granja. vamos  a conectar con la tierra y compartir con  campesinos y con algún peregrino despistado del camino como nosotros un final del día apacible y bucólico. Félix entabla una conversación imposible con una holandesa que solo se expresa en neerlandés y frisón. Así que la mujer en esa jerga y mi amigo en castellano gesticular hablan y hablan, supongo yo, de lo que ni uno ni otra entienden. pero, eso si, conversan bastante rato y de alguna manera mi amigo le hace saber de su procedencia de Asturias, de su pasión por las montañas que tanto ama y disfruta. Merece la pena recordar del dia anterior el recorrido por el Burdeos monumental. Basílica de Saint-Seurin, catedral de San  Andrés y las calles de la Coquille y de Santiago, con las terrazas de los bares repletas de gente que asisten a través de grandes pantallas de tv instaladas en el exterior al partido Real Madrid-Manchester City. Ajeno a estos eventos deportivos, imposible no enterarme  por el alborozo que el Real Madrid ha ganado el partido. Debo de reconocer que Don Florentino tiene tirón en todas partes,

PARIS-FINISTERRE Etapa 7 Niort-Burdeos


Tenemos que recuperar  lo perdido el dia anterior así que decidimos tomar un tren hasta Burdeos con transbordo en la ciudad de Saintes. Pero cuando uno está de racha, está de racha... pero negativa.  Félix ha dejado ha extraviado su móvil en algún lugar de la estación de Saint Jean.  ¿qué hacemos? ¿Volvemos sobre nuestros pasos  e intentamos buscarlo?. Las probabilidades de encontrarlo no son muchas. Por otro lado debemos presentarnos en el albergue de peregrino donde hemos reservado literas y hacer el cheking. Pasada la hora si alguien llega y la cama está libre se la adjudica sin más. Así que decidimos que Félix se quede en la estación a la busca y captura del teléfono mientras yo hago acto de presencia en el albergue que se encuentra al otro extremo de la ciudad. Una vez hecho el trámite regreso a la estación de Sainte Jean pero mi amigo ya no esta en el lugar donde lo había dejado. Ayudado por Iñaqui, un vagabundo vasco que mendiga por los andenes, y a cambio de una merienda en el super-marche con coca cola incluida buscamos en vano. Félix no aparece. Pasada más de una hora de infructuosa búsqueda recibo un correo en el que me comunican que se encuentra alojado en un albergue de jeuneusse muy cercano a la estación. Respiro aliviado y regreso al Compostelle-Bordeaux donde me espera Carmen, la hospitalera, y el resto de peregrinos alojados esta noche todos ellos muy preocupados por la desaparición de Félix. Así que dejamos pasar la noche, cada uno en un albergue distinto y a la mañana siguiente, ya más frescos y despejados, en una última tentativa logramos localizar el teléfono en la oficina de objetos perdidos de la estación. Día complicado, complicado... pero estas cosas forman parte del viaje y la vida continúa.
  

PARIS-FINISTERRE Etapa 6 Saint Sauvant-Niort


DISTANCIA: 71 Kms
DIFICULTAD TECNICA: desastrosa


 Primeros imponderables. El comienzo prometedor de una placentera y apacible ruta hasta Saint Jean d´Angely termina llevándonos hasta Niort retrocediendo de este modo casi 60 kms hacia el noroeste. Todo ocurre cuando tomamos la decisión de alterar el itinerario y desviarnos hacia La Rochelle y continuar en días sucesivos hasta Bayona por la costa Atlántica. Un poco saturado de castillos, catedrales , llanuras inmensas y bosques insondables,  había que hacer algo para encontrar nuevos alicientes al viaje.  Al Oeste La Rochelle, el mar, el buen tiempo que empezamos a disfrutar nos ofrece la oportunidad de bañarnos en las playas y sobre todo, en mi caso, de alojarme por fin en un buen hotel con todas las comodidades que mi sesgo burgués me está pidiendo. Necesito una amplia habitación para mi solo , un baño con una bañera llena de espuma donde sumergirme horas y horas y horas.......relax. Cuando en Beauvoir sur Niort gritamos "hacia el mar"  Félix advierte que ha olvidado la mochila en un bar de carretera trejnta kms atrás. Así que decidimos como primera medida reservar alojamiento en Niort.Mi compañero vuelve a Celles para recuperar su mochila en tanto yo, con la escasa batería que me queda pongo rumbo hasta esta última ciudad. Veinte kilómetros por carretera nacional incómodos por el enorme tráfico y para colmo una avispa clava su aguijón en mi lengua provocándome unos dolores inaguantables. En Niort el farmacéutico me suministra unas pastillas advirtiéndome que si en una hora no me baja la inflamación acuda al hospital. Afortunadamente logro extraer el aguijón y el dolor desaparece. En un gite de hotel muy cómodo espero la llegada de Félix con la mochila. Al final hemos retrocedido cincuenta kilómetros y empezamos a pensar como recuperarlos........ De cómo consiguió mi compañero rescatar la mochila y volver a encontrarse conmigo en Niort... es tema para un relato corto e inverosímil para el que no queda espacio en este blog.

EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE

  Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...