martes, 15 de noviembre de 2022

PELIGROS DE HACER SENDERISMO O MOUNTAIN BIKE POR LOS CONCEJOS DE CARAVIA Y COLUNGA.

 

Si el hecho que voy a contarles fuera un suceso aislado ocurrido en una dia cualquiera en alguno de los caminos vecinales de esto dos concejos del Oriente de Asturias, no tendría mas interés que el puramente anecdótico. Pero siendo que lo ocurrido en esta mañana de Noviembre además de la gravedad adquiere mayor dimensión por reiterativo hasta el punto de ser casi lo común de lo que pasa en estos lares. A media mañana salgo a caminar como todos los días. Al Llegar a la altura del camino de servicio para usos rurales que transcurre paralelo a la autopista y a la carretera nacional en el término del barrio llamado el Barrigón me encuentro con varias personas junto a un vehículo cuatro por cuatro  que  se disponían a realizar labores pecuarias. Les acompañaban un perro grande cuya raza no puedo determinar. Al acercarme al grupo el animal vino hacia mi en actitud agresiva. Me detuve y con tranquilidad me dirigí hacia uno de aquellos hombres fuerte y alto que parecía ser el que lideraba el grupo pidiéndole con educación que controlase al perro. La respuesta me dejó paralizado pues de forma violenta me amenazó diciéndome que si me atacaba el perro peor para mí. Yo le respondí que eso no eran formas y que tuviese cuidado con lo que decía. La reacción fue aun más violenta por los ademanes y amenazas no solo del ciudadano en cuestión sino también de las personas que le acompañaban. Atemorizado continué caminando alejándome del lugar mientras ellos no cesaban de proferir insultos y palabras provocadoras. Hasta aquí lo que ayer mismo sucedió. Pero lo más preocupante y lo que en definitiva me lleva a escribir esta carta es que estas situaciones se producen por desgracia con cierta frecuencia. No hace mucho que en uno de los caminos de Caravia fui atacado por un perro cuando circulaba en bicicleta. Me hizo una mordedura en la pantorrilla. A los pocos días con la herida de los dos colmillos aun marcada y cuando transitaba también bici por una de las calle de Caravia Baja me cruce con un hombre corpulento acompañado por un perro de raza pastor alemán. El animal iba suelto y sin bozal. Cuando se acercó a donde yo estaba me baje por prudencia de la bicicleta algo alarmado por lo que me había ocurrido unos días antes, advirtiéndole de buenas maneras que controlase al can. La respuesta fue también fulminante y tremendamente agresiva. Muy ofendido me dijo algo asi que estaba cansado de "estos madrileños" y no me acuerdo que otras monsergas nada amistosas. Yo le dije que no tenía porque ponerse de aquella manera tan hostil pero en lugar de apaciguarlo aumentó su hostilidad hacia mí hasta el punto de que tuve que advertirle que podría denunciarlo por su actitud agresiva. Entonces introdujo al perro en el portal de la que debía de ser su casa y vino hacia mí con manifiesta intención de golpearme. Yo puse tierra de por medio y ahi paró la cosa. Aún puedo relatar algunos incidentes desagradable ocurridos con esta misma persona. Como también podría denunciar lo ocurrido hace unos años cuando un ganadero de Caravia me amenazó con arrojar mi bicicleta por el acantilado por haber pisado un cable del pastor eléctrico que franqueaba el camino de Santiago muy cerca de Arenal de Morís. O la caida por la salida de un perro al paso por la Zorea. Y todo esto por contar solo lo ocurrido a mi personalmente pues de contar los sucesos de este tipo que me han relatado algunas personas conocidas hariamos esta carta interminable. Pretendo de esta manera con este escrito denunciar unos hechos que son frecuentes en esta comarca y que hacen que los paseos por senderos a pie o en bicicleta por los caminos de este vecindario tengan un plus de peligrosidad que no ayuda a promocionar la imagen de las misma. Por eso ruego a las autoridades d e los dos municipio que hagan todo lo posible para que situaciones de este tipo no vuelvan a producirse y que los visitantes de nuestra tierra puedan pasear por caminos y senderos vecinales con seguridad y tranquilidad, sin peligro de sufrir agresiones de animales y mucho menos de soportar el comportamiento agresivo , hostil e incivilizado de alguno de sus vecinos .

EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE

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