Por si un día no estoy, vigila el cableado,
busca mi vida en la red entrelazada;
un camino repleto de luces y sombras,
de andar por el bosque con huellas temblorosas.
No esperes beber de lágrimas amargas,
ni saciar tu hambre con versos envenenados;
aguarda sin prisa el viento que arrasa,
las violencias inútiles, ecos de un odio.
La niebla cubre con un tono azulado
la hierba que brilla con el rocío helado.
Y si al cabo del tiempo no hallas razones,
ni una emoción vana estremece tu alma,
regresa a la casilla de inicio y busca de nuevo,
pues algo hallarás que se te haya pasado