Camino por senderos de pradera,
remonto cuetos, abrazo el aire,
saludo a las flores, a los árboles,
los llamo por su nombre,
abeto,
castaño, higuera,
como viejos amigos.
Marcho feliz, Olmo a mi lado,
él se adelanta, yo lo sigo,
dejo atrás el murmullo del mar,
busco en la brisa un alivio,
un suspiro.
mojados los pies en espuma de olas,
rompo grilletes, libero la mente,
el alma se disuelve en paisajes de luz,
en pensamientos que fluyen,
optimismo latente.
El día regresa, el sol se despierta,
las gaviotas ríen, un canto al viento,
la tristeza se aleja,
y el corazón late
al ritmo del tiempo.