viernes, 6 de enero de 2023

OLMO VA CRECIENDO

Los primeros rayos de luz atraviesan las cortinas del salón, el sultán del gallinero canta a su serrallo y los ladridos lejano de los perros de Moracho van reintegrándome a la aventura diaria de reinventar mis maneras de vivir Entretanto Olmo sigue creciendo y creciendo. La cama le ha quedado corta. Contemplo el jardín desatendido. Este año plantaré petunias. Recorro al sendero que cruza la pradera remontando el cueto , saludando a las flores, a los arbustos y a los árboles por su nombre. Dejo a un lado el suave murmullo del mar y continúo hasta donde la marea me permite soltar los últimos grilletes depresivos y los entierro en la arena bajo la espuma de la ola que rompe plácida en la orilla. En todo lo que veo de bueno del paisaje y en mi pensamiento se diluye mi alma impulsada por un optimismo incipiente. Ya ha regresado la luz , ha despertado el sol y las gaviotas se desperezan riendo estúpidas, no sé de que coño se rien, Atravieso el puente que une los dos concejos a los que el rio de nombre enciclopédico separa; busco el hide que me camufla del pirata de la pesca. Su gracia es Martín, de apellido Pescador; Sentado en un tronco improvisado de asiento impaciente le aguardo, ayer se posó en la rama del acebo; no tardará en llegar y mientras espero deleito mis oídos con la mejor de la sinfonía inacabada que interpreta el murmullo del arroyo el cual, convertido en rio, se abraza con el mar y me da la bienvenida. Multiplico mis energías y armonizo mis sentidos con la calma balsámica de la naturaleza y tomo al fin el camino de regreso mirando de soslayo a la montaña desde cuya cúspide una voz amiga me llama y me obliga a responderle, ya voy, ya voy, . Prometo que un dia de estos me acercaré por allí.

EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE

  Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...