martes, 12 de abril de 2022

DE PARIS A SANTIAGO EN BICI. PROLEGOMENOS

 Tengo setenta y siete años en el momento en que me decido a escribir este libro. A lo largo de mi dilatada vida jamás  he llegado a ser un  deportista de competición ni mucho menos de élite. He practicado con relativa   frecuencia algún tipo de deporte, aunque en ninguna disciplina  he pasado de ser más que  un simple aficionado. De niño jugé al balonmano en el equipo de la OJE de mi pueblo,  al fútbol con los amigos de mi barrio.  Algo mayor he esquiado alguna pista negra en Pirineos y  abierto no pocas rutas en la nieve practicando esquí de fondo o de travesía por la Cordillera Cantábrica.. Pero por encima de todo  la actividad deportiva que más colma mi afición es y ha sido  el ciclismo de montaña.  La mountainbike . me ayuda a  disfrutar con plenitud de  la naturaleza ,   con ella me desplazo con relativa rapidez y  sigilo por caminos y pistas y  sorprender fotografiar a algún animalito del bosque, otra de mis pasiones favoritas  La bici de montaña me permite acceder a lugares a los que  en una  convencional no podría llegar . También a  lomos de ella y con el equipaje en las alforjas he viajado por algunos paises de Africa y del Medio Oriente.
Ya entrado en años las fuerzas van disminuyendo y necesariamente  la actividad deportiva decae. Tengo que buscar,  inventar, encontrar nuevas aficiones para no caer en la aburrida rutina de un jubilado  que soluciona crucigramas en la mesa de juegos del hogar de pensionistas. Como el arpa, cubierta de polvo y silenciosa en   un rincón del trastero voy abandonando las dos ruedas y  el equipamiento  ciclista  . Pero he aquí que un invento aparece y altera el ritmo de mi vida. Acomodado ya en  mi círculo de bienestar descubro la bici eléctrica  y el inesperado artilugio me concede algo así como una prórroga  cuando ya , terminado el partido de la juventud,  el pitido final de la vejez, arbitro de nuestra fuerza física, cierra con llave en el desván de la memoria la montura de nuestros sueños. Por algún  ardiz de la magia impulsado por la energía del litio de las baterías que complementa,  prolonga y renueva la  potencia de mis piernas vuelvo a recorrer senderos, a vadear riachuelos, a adentrarme en los bosques, a subir a las cumbres y aun sobrepasarlas  . Y puestos a ello, acepto nuevos retos y someto a mi propio asombro la decisión de viajar libre, de respirar en espacios abiertos,de  conseguir nuevas metas, de ser hijo del camino , de hacer de cada albergue mi patria y de mi vida, como León el Africano,  la más inesperada travesía. Surge entonces la idea de emprender este viaje de peregrinación. Pero esta vez tengo que iniciarlo más allá de Saint Jean Pied de Port , más lejos del Campo de las Estrellas. La pandemia me ha robado dos años que he de recuperar acometiendo un reto aun mayor que al que muchos años atrás me había enfrentado. El siguiente paso, ya clásico en una aventura así , es decidir con quien viajar. En principio pienso que me manejo mejor en solitario. Puedo ir a mi propio  ritmo, alterar el recorrido a mi gusto, escuchar la fatiga de mi cuerpo, detenerme donde, cuando y el tiempo que me plazca . No dependo de nadie y aunque a estas alturas de la vida  ya no me queda mucho que descubrir de  mi mismo, enfín, me gusta disfrutar de la soledad, pensando en mis asuntos, recordando a mi gente. Por otro lado nunca caminas solo, la ruta jacobea está muy transitada y el espíritu de solidaridad, de ayuda mutua está presente en todo momento. Carmen. mi esposa me da su opinión y me dice que queda más tranquila si voy acompañado de alguien con  quien compartir  impresiones, con el que te sientes en la terraza de una bar a descansar, un compañero de confianza que te de seguridad , que te ayude a tomar decisiones. Sigo su consejo .  y le propongo el plan  a un viejo amigo , también jubilado,  que hace poco se ha hecho con una eléctrica. Félix padece una afección crónica a causa de lesión  que afecta a su motricidad aunque con los  cuidados adecuados puede llevar una vida completamente normal que  le permite andar en bicicleta , hacer senderismo, incluso escalar cumbres en Picos de Europa, una de sus pasiones favoritas. A Félix le gusta la proposición; no se lo piensa dos veces y acepta el reto.
Viajamos en tren a París y desde la Tour de Saint Jacques  comenzamos esta aventura cicloturista con el objetivo de llegar en principio a Santiago, luego... ya veriamos, la meta es lo de menos, lo de más es todo lo que acontece en el camino que nos lleva a su consecución. …… 

EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE

  Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...