lunes, 2 de marzo de 2020
CAMBIO CLIMATICO
A estas alturas del invierno en los dias de entre semana (¿se dice así?).... La Isla, que no es una isla , no pasa de ser nada más que una aldea aburrida empobrecida por la indiferencia .Solo cuando llega el viernes algunas casas encienden sus luces y es posible encontrar en el paseo de la playa alguna persona solitaria atenta más a su telefono móvil que le resguarda de su soledad que a mi presencia no dando tregua al cansino mutismo. Así que siguen siendo los árboles, las vacas y los pájaros junto con el fiel Thor mis interlocutores incondicionales a los que sigo interesando y que no reparan en estaciones pues supongo que el cambio climático también les va afectando como afecta al Sueve al que ya le da pereza vestirse de blanco y a todo más nos nuestra estos días de borrascas superanunciadas un tenue gris que como babero de envidia por otros picos o paño de añoranza de otros inviernos extiende su ligero manto por la cara norte. Me asombra que al redactar todas estas sensaciones sienta al mismo tiempo el deseo de destruirlas pero como pienso que es una prueba de mi inmadurez me instalo bajo la lámpara de la mesa de escritorio y continúo escribiendo en mi blog......
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE
Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...
-
Me dirigió una mirada cansada pero de alivio y pudo entender en ella una invitacilon tácita para adentrarme en la solitaria playa de medi...
-
Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...
-
Cincuenta, cien, doscientas, setecientas …. ¿hasta que cifra de víctimas podemos llegar para que reaccionemos ante esta barbarie de muert...