DISTANCIA: 118 kMS
DIFICULTAD TECNICA: dura
Etapa más larga de todo este camino. Extremada la dureza por los cambios climatológicos habidos en el transcurso de una jornada, en la que pasamos del frio de la mañana al sofocante calor de la tarde con intervalos de fuertes aguaceros . Por primera vez tengo síntomas de debilidad, sobre todo mental. Empiezo a cuestionarme el sentido de esta aventura y me entra la tentación de regresar a casa, de subirme a un cercanías en la estación de ferrocarril de Sahagún y poner fin a esta aventura. Por fortuna para mis objetivos iniciales , el único tren que admite bicicletas y que me puede llevar hasta León pasa muy tarde. Vuelvo a la realidad y reflexiono en una esquina del andén . Todavía quedan muchas horas y la espera puede hacerse eterna. Así que desisto de abandonar y una vez recuperadas fuerzas en Sahagún de Campos retomo el camino en solitario hasta Mansilla de las Mulas. Circulo a buen ritmo por una via romana muy conservada durante treinta y tantos kilómetros en la que la trotona amenaza con descomponerse con el ajetreo del piso adoquinado. En esta última población recargo la batería y comparto unos cafés con un lugareño que de manera desinteresada me cuida la bicicleta mientras doy un pequeño paseo y descubro las murallas, y el puente medieval sobre el rio Esla. En León me reencuentro con Felíx en el albergue y juntos terminamos el dia de tapas por el barrio Húmedo bajo una inclemente tormenta de agua, rayos y truenos que pone el colofón de luz y sonido a un día tormentoso en todos los sentidos.
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