lunes, 7 de febrero de 2022
EN EL BOSQUE
lunes, 10 de enero de 2022
UNA TARDE EN IKEA
viernes, 31 de diciembre de 2021
AROMAS
jueves, 23 de diciembre de 2021
martes, 21 de diciembre de 2021
LADRIDOS
lunes, 20 de diciembre de 2021
despertar
jueves, 16 de diciembre de 2021
Residentes y transeuntes de la Isla- Colunga
lunes, 13 de diciembre de 2021
jueves, 2 de diciembre de 2021
THOR
viernes, 26 de noviembre de 2021
SENCILLAMENTE..... THOR
lunes, 15 de noviembre de 2021
BOSQUE DE PELOÑO
lunes, 1 de noviembre de 2021
viernes, 29 de octubre de 2021
CUBA
SIN VENAS PARA ALIVIARSE
martes, 22 de junio de 2021
LLUVIA Y CONFINAMIENTO
Y llovió una semana, dos dias y algunas horas. Demasiadas para que la ociosidad obligada por la inclemencia de la tormenta convocada quien sabe por quien me hiciese coger algun sobrepeso hasta el punto que ya empezaba a tener dificultades para atarme los cordones de las zapatillas deportivas. Y en estas no cesaba de inventar nuevas fórmulas para distraer mi tedio aprovechando hasta el máximo los espacios reducidos de mis estancias para realizar los ejercicios físicos más inusitados, de fabricar malcuernas con unas viejas planchas de hierro herencia de mi madre que guardaba mi mujer como oro en paño, o de atar las gomas en los pomos de las puertas para realizar estiramientos musculares. Y, aunque ya había tenido la osadía de leer el Ulises de Joyce, volvi a releer algunos de sus farragosos capítulos pero esta vez utilizando un plano de Dublin 'para no perder de vista al señor Bloom en sus peregrinaciones por la ciudad.........
.La noticia de que una enorme explosión nocturna y alevosa había tenido lugar en el cajero de un banco de la villa sacudió la tranquilidad colunguesa y rebasó en pocas horas los límites del concejo. Hasta el punto de que unas horas después de suceder ya se comentaba en las dependencias del Centro médico de Ribadesella donde a la sazón me sometía a tratamiento de fisioterapia. Para entonces la inclemencia del tiempo, bien por la contundencia de la nueva noticia, bien por la persistencia de la lluvia había dejado ser tema de plática en los colmados. Y yo, encerrado en mi improvisado taller casero, dejaba que el facebook fuese mi relación con el resto del mundo, a la espera de que alguna albanción despejase mi soledad.
miércoles, 23 de diciembre de 2020
KATAKROOOKKKKK
En aquella ocasión hice un quiebro a la perezosa rutina para salir de casa, abrír las compuertas a la imaginación y retroceder en el tiempo traspasando el limite de minutos y kilómetros, algo, por otra parte, que poco esfuerzo requiere cuando la bicicleta lleva motor y éste no consiste en piernas. Así que en una curva de la caleya hormigonada convertida en torrente por las lluvias de los últimos días entregué mis huesos al duro suelo, la cabeza protegida por el casco a la dura piedra y mis posaderas se hundieron en la gélida agua de la torrentera , los ojos fijos en el árbol roto por el rayo y los oídos atentos al cuarto movimiento de la novena cuyas notas brotaban de entre las zarzas acompañando al murmullo del agua. Me refugié en principio en el bálsamo de la risa y en los cuatro minutos siguientes varios pensamientos abarcaron treinta años de apretada literatura... Tuve la ocasión de rememorar todos los viajes mochileros, vi muchos rincones del mundo desde todos los ángulos , traté de razonar y entonces me percaté de no haber entendido hasta ese momento que debía de andar con la quijotera algo loca. De pronto comprendí el peligro, me había dejado convencer por el delirio de un joven y sentí un confuso malestar que achaqué a la frialdad del agua que discurría bajo mi cuerpo. En ese instante todos los hechos ocuparon un solo instante .De manera simultanea vi lo profundo de una habitación de un hospital, escuche la voz de mi madre que me platicaba de la nieve, mucho ojos me miraban fijos como en un espejo, escuché la voz de una mujer que nunca olvidaré, allí estaban al mismo tiempo mis padres, los hijos de mis padres todos ellos con sus esposas , los hijos de los hijos de mis mis padres, vi mi dormitorio vacio, vi un hilillo de mi sangre que circulaba serpenteando entre hormigas. Acerté a levantarme y corrí con lo que me quedaba de fuerza y de bicicleta porque el dolor no se manifiesta en caliente, necesita el frio para poner las cosas en sus sitio. Y aun sigo magullado en medio de la confusión.
domingo, 4 de octubre de 2020
viernes, 22 de mayo de 2020
EN TIEMPOS DE PANDEMIA

sábado, 16 de mayo de 2020
ATAQUE PREVENTIVO
domingo, 3 de mayo de 2020
PRIMER DIA DE DESESCALADA

lunes, 2 de marzo de 2020
CAMBIO CLIMATICO
domingo, 9 de febrero de 2020
MONTAÑERO
sábado, 18 de enero de 2020
ME CAGO EN ESE DIOS
CUENTO SOMALIE
jueves, 2 de enero de 2020
FELIZ 2020
lunes, 28 de octubre de 2019
AGDZ
jueves, 17 de octubre de 2019
Marraquech Jemma al Fna, posos de anarquía
miércoles, 16 de octubre de 2019
martes, 15 de octubre de 2019
LA CURVA DEL SILENCIO (PRAVIA)
En la curva sinuosa, un susurro, el camino de Agones a Escoredo, donde el bosque abraza el valle, y la paz se asienta en el aire. Una...

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Resulta dificil de pronunciar, algo más facil de recordar , pues la palabreja en cuestión que figuraba escrita en el indicador de la carrete...
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Durante los últimos tres dias en Dublín he podido vivir una de las experiencias literarias más fascinante como lector; unir el placer de v...
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En las noches insomne de invierno siempre a mi lado En las tardes doradas de otoño siempre a mi lado. Tintinea el hielo en el cristal ...