miércoles, 1 de junio de 2022

PARIS-FINISTERRE Etapa 3 Blois-Tours



DISTANCIA: 76,04 Km
DIFICULTAD TECNICA: Moderado


 Reforzados por un contundente desayuno en el agradable comedor del gite de hotel salimos de Blois por el puente Jacques Gabriel y tomamos la ruta señalizada que sigue la orilla izquierda del Loira.  Recorrido llano y muy tranquilo a través de un bosque de robles silencioso y encantador. En algunas ocasiones el camino se abre a extensos campos de cultivo de colza y trigo. Asi llegamos a otro de los lugares emblemáticos del valle de La Loire, el castillo de Chaumont. Enclavado en el medio de un espléndido parque ingles desde su terraza podemos contemplar una impresionante vista del valle.  Retratos de Isabel II y Alfonso XIII colgadas en la pared de una de las estancias . Incómodo recuerdo de los Borbones que me persiguen hasta aquí. Después de un frugal almuerzo en la ciudad de Amboise regado por un delicioso Cavernet rosado de la región y siempre con el rio, esta vez a nuestra derecha, llegamos al final del valle de la Loire, Tours. Nos alojamos en un west house para peregrinos muy acogedor y cómodo al lado de la catedral..

PARIS-FINISTERRE. Etapa 2 Orleans-Blois



DISTANCIA: 82,72 Km 
DIFICULTAD TENICA: Moderado


 Recorrido fácil por la orilla izquierda del Loira, bien señalizado y pasando por pequeños pueblos llenos de encanto, casi todos ellos adscritos a los famosos chateaux destacando sobre todos el de Chambord al que llegamos recorriendo un sendero amplio y ciclable que atraviesa un frondoso bosque de robles en el que sorprendemos algún ciervo. En Meung sur Loire el camino pasa al lado de una central nuclear que encoge algo el corazón. Pienso en Chernóbil y en lo que podía quedar de aquellos parajes tan impresionantemente bellos si ocurriese un accidente similar al del reactor ukraniano. Recobramos el itinerario principal junto al río una vez desviados al castillo de Chambord y continuamos un apacible camino de tierra compactada hasta la histórica villa de Blois, sede real de los Capetos. Los albergues de peregrinos se encuentra algo alejados del centro de la ciudad por lo que optamos por una chambre d´hotel sin pretensiones pero con un encanto especial, sobre todo el comedor jalonado por enormes tapices con idílicos motivos del rio Loira. No podemos visitar el castillo de estilo renacentista pero admiramos desde el exterior su famosa escalera de caracol en la que el que asciende nunca se encuentra con el que desciende.

PARIS-FINISTERRE . París


Una logística algo complicada aunque al final resulto más fácil de lo previsto. Para trasladarnos en autobús de la empresa Alsa hasta Irún tenemos que quitar los pedales, desmontar la rueda delantera . aflojar el manillar y embalar las bicicletas en sendas cajas de cartón. De Irún a la estación del TGV de Hendaya a duras penas introducimos las bicis en dos taxis y aunque  algo apretados hacemos sin problema el  corto trayecto  . Ya instalados en el TGV   y gracias a la ayuda inestimable del jefe de vagón desembalamos y montamos las bicis de manera que desde la estación de Montparnasse nos dirigimos   pedaleando por las calles de París hasta el Hotel donde nos permiten guardarlas durante la noche en el hall . Al día siguiente comenzamos la visita a la capital por la torre Eiffel, subimos por Trocadero hasta la plaza de la Etoile y siempre en bici campos Elíseos abajo alcanzamos la plaza de la Concordia y  las Tullerías hasta la Catedral de Notre Dame y la Tour de Saint Jacques donde en vano intentamos hacernos con las credenciales. Ya por la tarde a pie y en el metro recorremos otras zonas de la capital gala dando por finalizada la visita mucho antes de caer la tarde pues es necesario estar descansados y frescos para mañana comenzar el gran viaje a Compostela.

PARIS-FINISTERRE. Orleans


 Una avería en la bicicleta de Félix nos obligo a permanecer un dia en Orleans que aprovechamos para realizar la obligada visita a  la catedral donde se encuentra la tumba de Juana de Arco y la zona antigua con sus edificios medievales perfectamente conservados. Por la tarde, una vez reparada la bicicleta, recorrimos unos kilometros Loira arriba por pistas perfectamente balizadas y señalizadas. De regreso a la ciudad, cenamos en uno de los innumerables restaurantes de sus animadas calles , en fiesta por el aniversario de la victoria sobre los ingleses y también en el  1945, año de mi nacimiento, sobre los alemanes en la segunda guerra  mundial. La estancia en el Auberge de Jeuneusse  de la Croix Pechée muy cómoda con un personal muy agradable.   

martes, 31 de mayo de 2022

PARIS FINISTERRE Etapa 1



DISTANCIA:78,99 Km
DIFICULTAD TECNICA: Moderado



Insistimos infructuosamente para adquirir las credenciales en la Tour St-Jacques ,mas no podemos perder tiempo así que partimos de París sin ellas. Ya tendremos la oportunidad de conseguirlas en cualquier albergue del camino o en la oficina de turismo de otra localidad. Dejamos atrás la maltrecha catedral de Notre Dame y el Sena, pasamos por delante de la Sorbona y el Panteón y en veinte minutos alcanzamos el barrio de Massy en un recorrido agradable con pocas oportunidades de `perdernos. Circulamos por una "coulée verte" reservada a peatones y ciclistas en dirección siempre hacia el sur y perfectamente señalizada. En ocasiones, superados los últimos banlieues parisinos , el camino, ya de tierra compactada, atraviesa bosques y amarillentas plantaciones de colza´. Cruzamos por calles con escaso tráfico la ciudad de Etampes llegando al final de la etapa, Argenville , ya avanzada la tarde. Primer fiasco, el albergue no existe. En su lugar una apartamento de mal aspecto exterior y pésimo interior, sucio y con muebles desvencijados no invita a descansar con comodidad. Decidimos no pasar la noche en aquel antro y tomar el tren en la estación misma de Angerville hasta Orleans donde nos acogen en el albergue un dia antes de lo reservado sin ningún problema. Me voy defendiendo en mi deficiente francés y esto ayuda mucho .

martes, 12 de abril de 2022

DE PARIS A SANTIAGO EN BICI. PROLEGOMENOS

 Tengo setenta y siete años en el momento en que me decido a escribir este libro. A lo largo de mi dilatada vida jamás  he llegado a ser un  deportista de competición ni mucho menos de élite. He practicado con relativa   frecuencia algún tipo de deporte, aunque en ninguna disciplina  he pasado de ser más que  un simple aficionado. De niño jugé al balonmano en el equipo de la OJE de mi pueblo,  al fútbol con los amigos de mi barrio.  Algo mayor he esquiado alguna pista negra en Pirineos y  abierto no pocas rutas en la nieve practicando esquí de fondo o de travesía por la Cordillera Cantábrica.. Pero por encima de todo  la actividad deportiva que más colma mi afición es y ha sido  el ciclismo de montaña.  La mountainbike . me ayuda a  disfrutar con plenitud de  la naturaleza ,   con ella me desplazo con relativa rapidez y  sigilo por caminos y pistas y  sorprender fotografiar a algún animalito del bosque, otra de mis pasiones favoritas  La bici de montaña me permite acceder a lugares a los que  en una  convencional no podría llegar . También a  lomos de ella y con el equipaje en las alforjas he viajado por algunos paises de Africa y del Medio Oriente.
Ya entrado en años las fuerzas van disminuyendo y necesariamente  la actividad deportiva decae. Tengo que buscar,  inventar, encontrar nuevas aficiones para no caer en la aburrida rutina de un jubilado  que soluciona crucigramas en la mesa de juegos del hogar de pensionistas. Como el arpa, cubierta de polvo y silenciosa en   un rincón del trastero voy abandonando las dos ruedas y  el equipamiento  ciclista  . Pero he aquí que un invento aparece y altera el ritmo de mi vida. Acomodado ya en  mi círculo de bienestar descubro la bici eléctrica  y el inesperado artilugio me concede algo así como una prórroga  cuando ya , terminado el partido de la juventud,  el pitido final de la vejez, arbitro de nuestra fuerza física, cierra con llave en el desván de la memoria la montura de nuestros sueños. Por algún  ardiz de la magia impulsado por la energía del litio de las baterías que complementa,  prolonga y renueva la  potencia de mis piernas vuelvo a recorrer senderos, a vadear riachuelos, a adentrarme en los bosques, a subir a las cumbres y aun sobrepasarlas  . Y puestos a ello, acepto nuevos retos y someto a mi propio asombro la decisión de viajar libre, de respirar en espacios abiertos,de  conseguir nuevas metas, de ser hijo del camino , de hacer de cada albergue mi patria y de mi vida, como León el Africano,  la más inesperada travesía. Surge entonces la idea de emprender este viaje de peregrinación. Pero esta vez tengo que iniciarlo más allá de Saint Jean Pied de Port , más lejos del Campo de las Estrellas. La pandemia me ha robado dos años que he de recuperar acometiendo un reto aun mayor que al que muchos años atrás me había enfrentado. El siguiente paso, ya clásico en una aventura así , es decidir con quien viajar. En principio pienso que me manejo mejor en solitario. Puedo ir a mi propio  ritmo, alterar el recorrido a mi gusto, escuchar la fatiga de mi cuerpo, detenerme donde, cuando y el tiempo que me plazca . No dependo de nadie y aunque a estas alturas de la vida  ya no me queda mucho que descubrir de  mi mismo, enfín, me gusta disfrutar de la soledad, pensando en mis asuntos, recordando a mi gente. Por otro lado nunca caminas solo, la ruta jacobea está muy transitada y el espíritu de solidaridad, de ayuda mutua está presente en todo momento. Carmen. mi esposa me da su opinión y me dice que queda más tranquila si voy acompañado de alguien con  quien compartir  impresiones, con el que te sientes en la terraza de una bar a descansar, un compañero de confianza que te de seguridad , que te ayude a tomar decisiones. Sigo su consejo .  y le propongo el plan  a un viejo amigo , también jubilado,  que hace poco se ha hecho con una eléctrica. Félix padece una afección crónica a causa de lesión  que afecta a su motricidad aunque con los  cuidados adecuados puede llevar una vida completamente normal que  le permite andar en bicicleta , hacer senderismo, incluso escalar cumbres en Picos de Europa, una de sus pasiones favoritas. A Félix le gusta la proposición; no se lo piensa dos veces y acepta el reto.
Viajamos en tren a París y desde la Tour de Saint Jacques  comenzamos esta aventura cicloturista con el objetivo de llegar en principio a Santiago, luego... ya veriamos, la meta es lo de menos, lo de más es todo lo que acontece en el camino que nos lleva a su consecución. …… 

EXCAVACIONES OLMO