domingo, 5 de abril de 2015

PRIMAVERA




Sonlas ocho en el reloj de doble cara de andén de tren cercanías que cuelga sobrela pared blanca de mi alcoba  orientada al mediodía .Al otro lado de laventana la mañana es limpia y la hierba alta y verde. Aun los petirrojos quecomen en mi mano no se han levantado. Andan apresurados por terminar deconstruir su nido. El abril “hueveril” ya está aquí y no pueden demorar lapuesta e incubación de los huevos. Por eso la pareja de raitanas aun no ha

hecho acto de presencia, estarán algo cansados, digo yo. Destellan aun algunasl uces de la tan lejos y tan cerca Gobiendes y el Pienzu entretanto se despereza con la bufanda gris alrededor de su esbelta ladera negra. Solo al comienzo de la primavera la hierba sirve para pasto de las vacas, en el verano se vuelve seca y demasiado basta para ser comida y menos rumiada. Los pequeños terneros ignorantes de su futuro retozan su corta vida y saltan alegres bajo la cálida y protectora mirada de sus madres.¿ De que manera podré obviar esta visión bucólica ante el suculento cachopo elaborado con  la experta mano sabia de Teresa?. Pero como la promesas se hacen para no ser cumplidas disfrutaré de la escena sin más. Mañana será otro día y puede ser que la manada se la lleven al matadero, asi que de momento permítaseme ser el doctor Jekyll. Para cenar en la Churre enviaré a Mister Hyde que no entiende de pactos y menos de promesas.
Otro primavera se sube a la grupa de–supongo- mi ya larga existencia . No hago esta afirmación por reproche o por cansancio pues como escribía el inolvidable poeta de Isla Negra confieso que he vivido y a grandes rasgos encantado de haberme conocido. Sin embargo el inexorable desgate biológico va abriendo grietas en mi estructura anímica y conformando nuevas maneras de adecuar ésta al  inexorable paso de los años. Las noches se hacen más cortas sin consultar con los solsticios y los fármacos sustituyen al sano cansancio que procura el profundo , sosegante pero esquivo, demasiado esquivo sueño. Despierto y los ángeles y los demonios de la noche se proyectan en el insomnio haciéndome sentir alegría o tristeza según seleccionen los últimos recuerdos del día anterior troceando las horas nocturnas en partes casi alícuotas de alegre nostalgia y de tristes ilusión, unas veces aliviado al despertar otras maldiciendo la hora en que se me rompe la ensoñación y así en una travesía bipolar que se prolonga en las primeras horas del alba, a veces demasiado tiempo hasta que recupero el tono muscular y regreso a la normalidad. Me asomo a la ventana; los trinos de los
pájaros se hacen más intensos y se tornan en alegre algarabía, respiro a pleno pulmón  el aire limpio y fresco del mar que agita el pedrero. Los primeros rayos de luz atraviesan las cortinas del salón, el sultán del gallinero canta a su serrallo y el ladrido lejano del
perro de la granja va devolviéndome a la aventura diaria de vivir
reinventándome la vida. Entretanto Rocío sigue creciendo y creciendo. Ayer lo pude comprobar. Contemplo su jardín. Este año plantaremos flores. Salgo con rumrum a mi paseo matinal, está intranquilo porque ya me ha visto sacar los zapatos del taquillón, pero ya no muestra excesiva alegría, el tiempo también envejece
a los perros y aun más rápido. Camino al sendero que cruza la pradera remontando el cueto y saludo a las flores, a los arbustos y a los árboles por su nombre. Marcho a pasos felices seguido de mi fiel compañero o siguiendo el rumrum . Dejo a un lado el suave murmullo del mar y continúo hasta donde la marea me permite desprenderme de los últimos grilletes depresivos y los sumerjo
bajo la espuma de la ola que rompe plácida en la orilla. En todo lo que veo de bueno en el paisaje y en mi pensamiento se diluye mi alma impulsada por un optimismo incipiente. Ya ha regresado el dia , ha despertado el sol y las gaviotas rien estúpidas de no sé que, cruzo por el puente que une los dos concejos que el rio separa; busco el hide que me camufla del pirata de la pesca de nombre Martín y de apellido Pescador; sentado en el tronco improvisado de
asiento impaciente le aguardo, ayer se posó en la rama del acebo; no tardará en llegar y mientras espero deleito mis oídos con la mejor de las sinfonías nunca acabadas cuya partitura lee y canta en un susurro el arroyo que ya convertido en rio me da la bienvenida. Multiplico mis energías y armonizo mis sentidos con la calma balsámica de la naturaleza y tomo al fin el camino de regreso y miro a la montaña desde cuya cúspide  una voz amiga me llama y me obliga a responderle, ya voy, ya voy,y , al fin, prometo que un dia de estos me acercaré por allí.

miércoles, 1 de abril de 2015

LA CHURRE DE LA ISLA

En un lejano país existió hace muchos años una Oveja Negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura. Esta fábula de Monterosso ilustra lo acontecido durante estos días cuaresmales en La Isla y sacude la rutina y placidez de las gentes de mi querido pueblo de adopción. Y es que en estos tiempos que corren de individualismo y atomización de las familias, de las mujeres y hombres que componen una pequeña comunidad, manifestaciones de apoyo como la que se han producido estos días con alguno de sus miembros hacen concebir esperanzas de que no se han perdido del todo los valores de solidaridad, de afecto y de ayuda mutua que deben de adornar a los ciudadanos de bien. Así el pueblo de La Isla, como Fuenteovejuna todos a una, ha respondido a lo que ha considerado una agresión investida. por supuesto, de la legalidad pero carente de ética,  contra los intereses de una familia que de generación en generación viene explotando un negocio de hostelería que constituye su propio sustento . Sin embargo, como la biología no necesariamente condiciona la bonomía de las familias así el comportamiento individual de un miembro no debe de afectar para nada a su conjunto cuando en el caso que nos ocupa éste pertenece a una familia ejemplo de lo que deben de ser las buenas relaciones entre las personas y de cuya honestidad intachable manifestada en todo su dilatada vida en esta comunidad vecinal es un claro exponente, Por eso entiendo que se sientan molestos y pidan disculpas, Así lo han hecho públicamente, pero que sepan también que los que nos manifestamos ayer en La Isla no queremos que  estén tristes ni mucho menos se sientan avergonzados, y que tengan presente que para la inmensa mayoría de los residentes habituales y ocasionales del pueblo que les profesan un merecido aprecio y respeto no necesitan disculparse. Por gracia o por desgracia. como evidencia el corolario de la fábula del escritor guatemalteco,  en ocasiones son necesarias situaciones difíciles para ejercitarse en los valores que deben de presidir las buenas relaciones entre la gente. Dicho esto, solo me queda resaltar el caracter totalmente pacífico y civilizado de las personas que haciendo uso del derecho que los ciudadanos tienen a manifestarse  públicamente y sin ningún tipo de coerción ni menos imposición, sabedores de que la ley ampara la libre concurrencia de cualquier persona a la puja por la explotación de este espacio público , demostraron sus preferencias por las personas que hasta la fecha han regentado este negocio hostelero. Decia Adam Smith que para que el funcionamiento del mercado libre no perjudicase las buenas relaciones humanas es necesario un comportamiento ético de las personas, de las empresas, de la sociedad en general. En este sentido el sistema capitalista a los largo de casi dos siglos de existencia ha fracasado estrepitosamente tanto en cuanto que la mano invisible que se suponía pondría las cosas en su sitio creando por si sola situaciones de estabilidad y progreso no se ha comportado como tal. Al contrario la obsesiva desregularización del mercado derogando toda regla que intente humanizar su comportamiento ha devenido en el hecho fatídico de que la libre competencia lo ha convertido en un campo de batalla en el que sobrevive el más fuerte en detrimento casi siempre del más honrado.Los economistas académicos nos hablan de esto en términos de macroeconomía, palabreja que por si misma nos aleja de la realidad cotidiana al ofrecernos los grandes datos que nada ayudan nuestra compresión de andar por casa. Pero, a veces, surgen en nuestro entorno situaciones que nos colocan de repente en la  realidad de estos asuntos . Asi podemos asistir como en una comunidad pequeña como es nuestro pueblo de La isla, un empresario asistido por el poder que le confiere su dinero es capaz de, al amparo de la ley, acaparar todo el mercado llevándose por delante cualquier principio de competencia y sobre todo arrebatando de las manos de una familia honrada y trabajadora que dedico muchos años a levantarlo y darle prestigio,  un negocio hostelero que ademas de ser su sustento ofrece a la comunidad un servicio de una calidad humana que rebasa los límites de sus propios intereses. Ante estas situaciones a las personas honradas no les queda más que el derecho al pataleo. Asi que hasta donde nos consienta la reciente Ley mordaza, gritaremos y nos manifestaremos hasta la extenuación.

EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE

  Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...