Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE
Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...
-
Me dirigió una mirada cansada pero de alivio y pudo entender en ella una invitacilon tácita para adentrarme en la solitaria playa de medi...
-
Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...
-
Cincuenta, cien, doscientas, setecientas …. ¿hasta que cifra de víctimas podemos llegar para que reaccionemos ante esta barbarie de muert...
Muchas gracias en nombre de todos los componentes del coro.Esta canción la mereciais todos los corios.Un saludo
ResponderEliminar