jueves, 19 de octubre de 2017

REFLEXIONES EN UN DIA RARO






Pues si, estoy pensando, y la verdad que pensar requiere tiempo y algo de esfuerzo por eso muchas veces me resulta más cómodo que otros piensen por mí, sobre todo, si los que piensan son de los “mios”. Así pués he optado últimamente por no escuchar tertulianos de esos que todo lo piensan y todo lo saben, o al menos eso parece, esos que saben de todo por lo que los llaman todologos, aunque lo que puedan decirme previamente halla decidido que me va a gustar. Lo dicho, que como me ha dado por pensar y ya que facebook lo primero que me pregunta cuando lo abro es lo qué estoy pensando, pues eso voy a hacer, decir lo que pienso. Estoy seguro que a pocos les interesará mis meditaciones pero por si acaso hay algún despistado por ahí que lee las chorradas que yo escribo, alla va. Pienso que no soy nacionalista, ni de un sitio ni de otro. Soy más bien vecino de mis vecinos, amigo de mis amigos, pariente de mis parientes y amante de mis amantes. Nada más. Tampoco soy independentista. Me encanta Cataluña, adoro a las catalanas y catalanes, me deleita su lengua, soy fans de LLuis LLach y como no, ¡visça  Barça!. Es por todas estas razones por la que no quiero que nos dejen. Tampoco , porque los amo, que se queden de mala gana. Por ello soy partidario de que les pregunten  lo que ellos mismos desean ser. Que ellos mismos decidan; yo intentaré, en mi modesta capacidad, convencerlos para que no se vayan. También estoy pensando que de la forma que lo están haciendo no es la más adecuada. Han ido a votar contra viento, marea y porras, y claro, debido a estas dificultades, han votado un referendum sin garantía que otorgue carta de naturaleza y legitimidad a la independencia. Tampoco me gusta que les pongan la bota encima, ni la del artículo 155, ni la de la fiscalía , ni la de la empresas del Ibex35, ni la de los medios y, por favor, la cárcel no , hombre....¿A donde vamos a parar? Así que estoy pensando que lo mejor es que se sienten, gobierno y gobern, no en la mesa que es de mala educación, si no en cómodas sillas alrededor de la misma mesa y que hablen, que discutan, que digan palabrotas , coño, pero que dialoguen, que negocien. Así lo han hecho británicos y canadienses y no ha pasado nada malo, ahí siguen, tan pichis......Y, dicho ésto, me voy a tomar un vino de cava de las bodegas Torres, que siguen en Villafranca desde la época de los fenicios demostrando su apego a la tierra, no como otros con los que solía brindar y que han decidido españolizar su cuenta de resultados.

1 comentario:

  1. Pues ya ves, Javier, tu discurso es hermoso y pinta bien, pero no creo que la realidad se ajuste a lo que tu dices. No digo que no les ames, aunque amar a todos los catalanes tiene algo de discurso vacío. Tu discurso solo contiene frase negativas cuando hablas del resto de España. Piensa en ello. Quizá no ames a todos los españoles Y además das por resuelto el tema que está en discusión: mantienes que ellos tienen derecho a quedarse o irse, excluyendo sin más al resto del pueblo soberano de la capacidad de votar sobre ese tema. Al final, el tuyo es un discurso de parte con el que no se media realmente

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