domingo, 8 de junio de 2014

A LA VUELTA DE LA ESQUINA

la mañana from javier balaguer on Vimeo.

Alterar el ritmo frenético de nuestra vida diaria y transformarlo en reposo y relajación. Al menos es lo que en principio mueve nuestros deseos a la hora de elegir el lugar y el momento para descansar de nuestro trabajo diario (el que lo tenga) . Sin embargo a la misma hora casi todos nos juntamos en los mismos lugares de ocio, escogemos la aglomeración de las colas del supermercado abriéndonos paso a codazos con madrileños, vascos o ribereños para llegar el primero a la cajera, nos tumbamos en las apretadas arenas de nuestra playas intentando inutilmente estirar nuestra toalla sin invadir la del vecino, a la carrera competimos para pillar la mejor mesa del restaurante o intentamos en vano entablar una conversación en el fragor de la discoteca. Y todo para que al final se nos cuele el espabilado de turno en la caja del super, o para que el simpático niño de nuestro vecino de toalla nos llene la nuestra , cabeza incluida, de la codiciada arena, o para que terminemos tomándonos una aceitosa ración de cjipirones  en la peor mesa de la más sucia esquina del restaurante más cutre y , en fin, o que acabemos  en la madrugada folixera ofreciendo un par de hostias al faltón de la discoteca que anda vacilando con nuestra novia. Los días en verano son muy largos, el sol sale a las siete de la mañana y se pone a las nueve de la tarde. Hay tiempo para todo en este estío asturiano. Prueba un día y contempla la salida del sol sin prisas. Ya sé, ya sé que a las siete de la mañana te levantas todos los días para ir a la oficina. Probablemente en el trayecto pases por una agencia de viajes y veas en su escaparte el cartel de un sol caribeño increíblemente rojo invitándote a una semana de pulsera naranja que jamás olvidarás. Imagina un dia de verano en Asturias que te levantas a la misma hora que lo haces para ir al curro. Solo que en vez de ir a soportar al plasta de tu jefe, caminas unos metros desde tu apartamento y te acercas a la costa. Te darás cuenta que aquí encontrarás lo mismo y mejor; y seguro, seguro que más asequible a tu maltrecha economía. Prueba y verás como altera el ritmo de tu vida . El paraíso no está  tan lejos. Se encuentra ,como dice Don Mario, a la vuelta de la esquina.

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