Nuestras miradas se perdieron en el Indico esmeralda. Sentados en la arena, su brazo rodeaba mis escuálidos hombros rociándome con sudor paternal ; arduo trabajo de hincar el arado para arrancar unos miserable chelines a la yerma tierra del cuerno africano. Respiraba satisfecho. El enorme jurel que aun aleteaba sobre la arena lo vendería en el zoco de Mogadiscio por una docena de dólares . Con ellos podría comprar leche, medicamentos y quizás algunas golosinas para sus cinco hermanos. Hacía algunas semanas que la extensa playa estaba algo más limpia. Acres y acres de arena blanca aun salpicada de algún pez muerto. No hacía mucho que cubrían casi por completo el arenal. En el mar alguna barca de pescadores, pero ni rastro de los gigantescos buques factoría. Encajado entra las rocas un bidón impregnado de petróleo y algas podridas apenas dejaban atisbar el dibujo negro de un par de tibias y unas letras que se me antojaban en inglés, no lo sé con certeza, jamás había pisado la escuela y ahora ya es tarde, no puedo perder el tiempo, debo de ayudar a la familia y aprovechar la dura temporada de pesca que se avecina. – Dime, padre, ¿ya habeís elegido nombre para el bebé? – Si hijo- me respondió con una blanca sonrisa enmarcada por la oscuridad de su tez mientras nos dirigíamos a casa- claro,claro, lo llamaremos JACK SPARROW.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE
Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...
-
Se fué despacio, con delicadeza, como fué en su vida, tranquilo, sosegado, paciente, entrañable esposo, padre entregado, compañero y ami...
-
Me dirigió una mirada cansada pero de alivio y pudo entender en ella una invitacilon tácita para adentrarme en la solitaria playa de medi...
-
Algunas mañanas me acerco paseando hasta el rio Espasa, justo hasta el lugar donde éste deposita sus aguas en la playa a la que da nomb...
No hay comentarios:
Publicar un comentario